viernes, 13 de junio de 2008

La joya del mes: El Demonio 9/10


Hoy quiero recomendaros una película japonesa que vi l otro día y que me impresionó profundamente. Se trata de "El demonio" de Yoshitaro Nomura de 1978. El caso es que desde que la vi en la estantería de la tienda sentí una especie de atracción que finalmente me obligó a llevármela a casa, no se si fue su carátula o su sinopsis, pero lo que está claro es que acerté en la elección.
Un humilde trabajador de imprenta recibe en su casa la visita de su amante y sus tres hijos, en medio de la noche la madre se marcha y deja a los niños con su padre. La mujer de este, uno de los personajes más tétricos y pérfidos que he visto nunca en el cine, pero mala, mala, los repudia desde un principio y termina por convencer al marido de que son una carga y ha de hacerlos desaparecer.
La cinta es descarnada y dolorosa, rezuma maldad por los cuatro costados, duele ver como un padre olvida su labor como tal y lleva a cabo una tarea tan aterradora y atroz. Para aumentar la sensación de angustia toda la película está rodeada de una aura oscura y desasosegante. Es siniestra, pero sobretodo brutal. Sobre todo la escena del acantilado que me puso los pelos de punta y me dejó con la boca abierta, se ha grabado para siempre en mi memoria
Lo más alucinante es sin duda la actuación de los niños, en especial la del mayor, sobrecogedora.

Técnicamente la cinta posee el espíritu propio de los 70, representado en este caso por un uso del zoom abusivo, que abre y cierra plano sin ningún pudor, pero que le dota de un poderoso encanto. Por no hablar de la banda sonora, buenísima, setentera a más no poder y que en algún caso te recordará poderosamente a la de Tiburón de John Williams.

De alguna manera mientras la veía no he podido evitar recordar "Nadie Sabe" de Kore-eda, algún día postearé sobre ella, lo que me llevó a la conclusión de que más vale solo que mal acompañado. La cinta se basa en una novela de un tal Seicho Matsumoto, espero que no sea autobiográfica, aunque no se que es peor, porque si todo esto lo ha sacado de su mente, estamos hablando de un perturbado de cojones.

Es curioso, es la típica película que mientras la estas viendo no te parece para tanto, pero cuando termina te das cuenta de que es la hostia.
En serio, la recomiendo encarecidamente a todo aquel que le guste el buen cine. No te defraudará. Yo personalmente he flipado.

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