Las Tortugas También Vuelan 9/10

El Blog de Kikujiro estrena colaboradora, Rachel, que aquí nos deja su primera crítica, ¡esperemos que no sea la última!.

No me gustan las películas bélicas. Nada. Siempre me ha parecido irreal ver a un montón de soldaditos jugando a ser valientes. A mí lo que más me tira es conocer cómo vive una guerra la población civil. En Las tortugas también vuelan, el director kurdo iraní, Bahman Ghobadi, cuenta precisamente esto: las consecuencias ( realistas y cargadas de detalles) de una guerra, la de Irak apunto de estallar en un campo de refugiados kurdo.

El que maneja el cotarro aquí es un niño al que llaman Satélite. Él es el encargado de colocar la antena que les permitirá tener televisión en el pueblo y, además, es el único capaz de traducir lo que dicen los informativos occidentales sobre la guerra que se avecina. Satélite dirige una especie de ejército de niños que le obedecen con ciega fe y trabajan para él desactivando minas. Vestido con una gorra y cargando todo el día con una bici tres mil veces mayor que él, este líder nato tiene un elevado sentido de la moralidad, del bien y del mal, y lo dará todo y más por sus pequeños súbditos que son tambien su familia. Quienes no le obedecen son dos hermanos: el uno, manco y adivinador, la otra, su hermana, siempre cargando con un niño muy pequeño y medio cegato. Ellos no forman parte del juego de los otros niños. Son (o intentan ser) independientes en un mundo en el que si no formas parte del grupo lo tienes aún más difícil (si cabe).

La película te arrancará sonrisas en bastantes momentos y se te caerá la baba con esos niños pecosos tan monos y que viven esa vida tan tan perra sin quejarse nunca, enfrentándose a problemas de adultos y resolviéndolos como buenamente pueden... Y llorando, sólo, cuándo ya no pueden más... Y eso que la guerra no ha hecho más que empezar.

(Rachel H. para el Blog de Kikujiro.)