Críticas de cine: La Patrulla de la Montaña 9/10

Entre 1960 y 1990 la población de antílope tibetano descendió más de un 97%, pasando del millón de ejemplares a menos de 10.000 debido a la caza furtiva indiscriminada. En 1993 un grupo de civiles organizó "La Patrulla de la Montaña" para perseguir y detener esta masacre.
En 1996 un perdiodista de Beijing viaja hasta el Tibet para escribir un artículo acerca de esta patrulla.
Esta es la historia que nos cuenta la película, basada en hechos reales.
El periodista acompaña a Ritai, líder de la patrulla, y a sus hombres, a los confines del mundo, en una persecución sin tregua, un juego del gato y el ratón por lugares apenas transitados por el hombre, "Cualquier paso que des en estas montañas puede ser el primero que ha dado el hombre". Gayu, pronto descubre que el valor de estos hombres es todavía mayor del que creía, ya que apenas tienen fondos y han de costearse el trabajo ellos mismos, hombres que abandonan todo lo que tienen y se adentran en lo más profundo de Himalaya, conscientes de que siempre cabe la posibilidad de que la montaña no les deje volver con vida.
Es dificil conseguir voluntarios que quieran formar parte de la patrulla y muy pronto descubrirá por qué. Y es que en su lucha en favor de la vida deberán luchar contra un enemigo mucho más cruel y letal que los mismos cazadores, la montaña, que puede convertirse en una trampa mortal, incluso para quienes mejor la conocen,árida, seca, helada y deshabitada a lo largo de cientos de kilómetros.
Gayu será testigo de que la obsesión Ritai es tal que perderá las ataduras con la realidad y será capaz de abandonar compañeros y detenidos a su suerte con tal de no perder tiempo y alcanzar a su objetivo.
Por otro lado asistirá a diversas detenciones de aldeanos, que anteriormente fueron pastores pero que debido a la desertización de los pastos no tiene más remedio que colaborar con los furtivos. pues es la única fuente de ingresos que pueden encontrar en aquel lugar abandonado de la mano de dios, lo que le hará darse cuenta de que las cosas no son tan sencillas como parecen a primera vista y de que para esa gente, aún conocedores del mal que realizan, su supervivencia está por encima de la de los antílopes . En la montaña pronto se diluyen el sentido de la justicia y la fina barrera que separa el bien del mal desaparece en cuanto te adentras en sus llanuras y la ley del hombre, no es otra que la de su supervivencia.
Una película brutal y árida, una batalla a muerte entre los hombres y contra la naturaleza, un enemigo infinitamente más dificil de vencer. Un claro ejemplo de la cantidad de distintos matices que puede albergar una situación. Pero sobre todo el retrato de una obsesión.