La desídia del cine español

No voy a entrar a valorar la calidad del cine patrio, sólo diré que el 80% no es merecedor de estrenarse en salas de cine. Pero si voy a hablar de su desidia y pereza a la hora de estrenar en dvd. Por todos es sabido que nuestro cine no goza especialmente de una gran proyección internacional, a excepción de Almodovar y Amenábar y de títulos esporádicos como Rec o el Orfanato, pero es que tampoco parece que les importe un "cagao". Digo esto porque estoy harta de ver llegar "Guiris" a la tienda buscando cine español para llevarse a sus respectivos países y que después de romperme la cabeza y aconsejarles tres o cuatro títulos que merecen la pena ("El milagro de P.Tinto", "Cándida", "Princesas", "Volver" y póco más), tengan que dejarlos donde estaban porque no lleven subtítulos de ningún tipo, no es que no los lleven en ingles, como en el resto de países del mundo, es que no los llevan ni en español. Los "guiris" me miran con cara de alucinados y al final se marchan con las manos vacías.
Pero no sólo estamos hablando de extranjeros. Gracias a la pereza, la desídia y el pasotismo integral de las distribuidoras españolas tengo que pasar por la triste situación de ver cómo un grupo de chavales sordos se van absolutamente decepcionados porque no pueden comprarse "El arca de Noé", película española de animación a por la que venían ilusionados porque alguién en la industria ha decidido que los subtítulos son un gasto inútil y que los sordos se busquen la vida para ver cine, que ese no es su problema.
Esto es vergonzoso. Que los "guiris" pierdan la oportunidad de conocer y hacer que se conozca nuestro cine, pase. Pero que la gente con problemas de audición no pueda acceder a la mayoría del cine español, es de juzgado de guardia.
Otra cosa sorprendente es la limitada cantidad de títulos españoles de por ejemplo Buñuel o Almodovar que ha llegado a nuestras estanterías, cuando en países como Francia o Inglaterra venden Packs completísimos con toda su filmografía. Los "guiris" alucinan. En el caso de Almodovar, el manchego decidió que lo más sabio era vender los derechos al periódico el País, privando así a la gente de disfrutar de su cine. Increíble.

Mucho "canon" y mucho anuncio contra la piratería pero como siempre seguimos estando a la cola de la expresión cultural. Lamentable.