La película que nunca se debió rodar. 6/10

Para aquellos que nacimos en los 70y en los 80 Indiana Jones, ese héroe inspirado en los seriales radiofónicos y en los comics pulp de los 50, que se convirtió en un fenómeno de masas por obra y gracia de Spielberg y Lucas, es un ídolo, un sinónimo de aventuras, diversión y acción, un personaje que con su sombrero y su látigo consiguió hacer soñar a miles de niños y adolescentes. Indiana Jones es imperecedero, inmutable, inmortal. Y por esa misma razón creo que está última película era innecesaria, la trilogía anterior era perfecta y redonda, no necesitabamos que nadie nos recordara que Indi no es más que un actor de carne y hueso y que como tal envejece, no nos merecíamos presenciar la decadencia de un mito que en esta entrega se pasea viejo e hinchado por unas escenas de acción para las que ya no está cualificado(el 90% fueron rodadas por especialistas), tampoco nos importaba que tuviera hijos o dejara de tenerlos y menos ese vástago petulante y barriobajero que interpreta el ex transformers Shia Lebouf.
Pero sin duda lo más triste de todo es la aparición de una Marion (Karen Allen) super envejecida que parece que haya pasado los últimos veinte años en un psiquiatrico.
Del guión no voy a comentar nada, en general no me desagradó mucho, aunque no me puedo creer que de todos los que se barajaron este fuera el mejor.
Intetan hacernos creer que somos nosotros los que hemos crecido, pero es una realidad, las bromas que antaño eran frescas y divertidas han pasado a ser estúpidas y simplonas y no tiene nada que ver con la edad, por que yo veo las antiguas y sigo divirtiéndome y disfrutando como hace 15 años.
Creo que tanto el Doctor Jones como los miles de seguidores de la saga mereciamos más respeto, es decir dejar las cosas como estaban. Pero el dinero es el dinero amigos y de eso en Hollywood saben un rato. Por lo menos espero que Spielberg y Lucas no duerman tranquilos una temporada sabiendo que han destrozado de mala manera uno de los personajes más miticos del olimpo popular.
Id a verla, porque lo estais deseando, pero no espereis la magia que debería desprender la cuarta película de Indiana Jones, porque saldreis defraudados. Yo por mi parte intentaré hacer como si no hubiera ido al cine a verla y me quedaré con el recuerdo de la trilogía original.